“La radio marca los minutos de la vida,
el periódico las horas; el libro, los días”.
(Jacques de Lacretelle, escritor).
Teníamos los libros, accedíamos a periódicos y creábamos boletines, pero la radio solamente la escuchábamos. Y también queríamos crearla. Lo soñamos, y en 1992 salimos a las ondas. Radio Colores, de cuantos más mejor.
Con el máximo respeto a las radios y emisoras oficiales, intentamos una radio libre, independiente y nuestra. Nuestra, pero abierta, plural y responsable.
Hemos querido aprovecharnos de las herramientas que proporciona la radio: un hablar propio, una autoría responsable, el ejercicio de la dicción, la formación previa de cada tema, la cercanía del oyente, el valor de la actualidad, la fuerza de la palabra y la escucha, la magia, en fin, de la radio que te acerca a mundos lejanos o te seduce bajo la manta de tu sofá.
Colectivos, organizaciones, asociaciones, grupos, personas individuales han creado su proyecto radiofónico y en nuestras ondas lo han desarrollado. Lo que un día fue con un radio de incidencia (Palencia) de cinco kilómetros, hoy llega allende los mares a través de internet. No era nuestro objetivo, pero hoy ya es casi connatural.
Con humilde complacencia nos sentimos orgullosos de tener “personitas” dentro de la radio (recordando a Woody Allen), para que en el dial 107.7 salga la voz y el pensar de personas que no tienen acceso a otros medios y sí muchas cosas que decir, y para que muchos las podamos escuchar y comentar.
La radio es mágica, como mágica es la palabra derivada del pensamiento y que pretendemos sea compartida a través de las ondas, en un ejercicio de aprendizaje a lo largo de la vida, como es nuestra tarea educativa y promotora de la participación democrática.
CÁNDIDO ABRIL